Continuando con la publicación pasada, les narrare sobre mi relación amorosa con los tibicos conocidos también como kéfir de agua.

Estas colonias de microorganismos están compuestas en su mayor parte por bacterias acido lácticas, sin embargo también contienen levaduras y otras bacterias. Este conjunto de organismos trabajan de forma que se benefician unos a otros, por lo cual logran mantener un equilibrio microbiano. Fisicamente pueden describirse como pequeñas formaciones gelatinosas y su color puede ser de beis a transparente, alguna vez me he comido algunos pero en realidad no tienen un sabor que describir.

Tibicos esperando su nuevo hogar

Tibicos esperando su nuevo hogar

El punto de tener tibicos es la deliciosa y funcional bebida que producen. Inicialmente necesitamos conseguir los SCOBYs, esto resulta sencillo en la mayoría de los casos, ya que producir tibicos te lleva a tener una sobreproducción de colonias, por lo que la gente suele donar las que les sobran, por ejemplo, yo siempre estoy buscándoles hogar a aquellos sobrantes.

Teniendo listo nuestro cultivo de tibicos analicemos que es lo que necesitamos para comenzar.

Equipo

Como nunca he hablado sobre esto hare la aclaración aquí. Es importante que el equipo que utilicemos para estos procesos sea vidrio, madera o plástico, cada uno tiene sus pros y contras de los que hablare en algún otro momento, mientras tanto, del listado de equipo de abajo, busca que sean de esos materiales.

  • Recipiente de capacidad de 1,5 litros aproximadamente
  • Colador
  • Cuchara

Formulación

Generalmente los porcentajes de los ingredientes llegan a variar, por lo que les comparto lo que yo utilizo para generar una bebida agradable sin que me mate el dulzor.

Básicamente esto consiste en:

  • Agua 1,5 L
  • Tibicos - 100 g
  • Piloncillo - 55 g

Proceso

En primer lugar, debemos disolver en el agua nuestro piloncillo o cualquier tipo de azúcar no refinada que pensemos utilizar, a continuación, añadimos los tibicos al líquido y los dejamos reposar en un lugar fresco y sin luz solar directa. Bastante simple en realidad, sin embargo, hay una gran curva de aprendizaje.

Probablemente se te ocurra calentar el agua para disolver más fácilmente el piloncillo, no obstante, debemos tener cuidado si hacemos esto, ya que los tibicos pueden morir si los introducimos en agua caliente. Un consejo es comprobar que la temperatura del agua no sea mayor que la de tu cuerpo 37ºC (esto se logra simplemente colocando la mano sobre el recipiente, cuando lo sientas fresco o simplemente no lo percibas cálido, está listo).

Tibicos listos

Lote con 2 días de fermentación

A continuación, los dejaremos reposar durante un día a temperatura ambiente. Si te parece que aún es muy dulce, déjalo otro día. Entre más tiempo de fermentación, hay una mayor producción de ácido, y un menor contenido de edulcorantes. Pasado este tiempo, puedes encontrar algo como lo que se muestra en la imagen, un líquido de color más claro (dorado si llegaste a utilizar piloncillo), aroma pungente y sabor acido. Ahora es el momento, separa los tibicos del líquido con un colador de plástico o una manta de cielo y repite el proceso con los SCOBYs. El líquido resultante de la fermentación puedes disfrutarlo acompañado de fruta, hierbas o especias y de preferencia frio.

Para aprender más sobre saborizar sus tibicos, esperen la siguiente publicación.