El chiste es aprovechar de la mejor manera nuestros recursos ¿no? Y cuando se trata de alimentos el tema no es menos importante, al parecer el ser humano está diseñado para perfeccionar, para mejorar todo lo que hace y lo que produce y a su vez la sociedad en la que vivimos, en constante crecimiento demanda productos con estándares de calidad más altos y de mayor cantidad.

Todos los días se desperdician toneladas de alimento que no cumple los estándares de calidad que el cliente exige lo cual, si lo pensamos un poco es una tontería a sabiendas que existe gente muriendo de hambre y no hablo de los niños que aparecen en NatGeo en países africanos (sin menos preciar su situación), hablo de nuestro México, en nuestro país la escasez de alimentos es una problemática latente.

Chiles que no cumplen los estándares

Chiles que no cumplen los estándares

En una conferencia a la que asistí hace unos días, el presentador era un exitoso productor y exportador de berries, un boom económico en el campo en los últimos años, puesto que nuestros vecinos en Gringolandia entendieron que los berries y los productos elaborados con estos por su alta capacidad antioxidante pues vaya que les digo, son un alimento funcional excelente. Por consecuencia, México que produce alimentos en épocas donde otros países no pueden (¿se dan cuenta de lo importante que es esto?) comenzó a producir este tipo de alimentos de manera intensiva y a enriquecer a las personas con el poder de invertir empleando fuerza de trabajo local y explotando tierras que originariamente no eran de ellos, en fin, un degenere bastante triste. Una historia bastante conocida, grandes extensiones de tierra empleadas para alimentar a los lugareños malbaratadas y convertidas en fábricas de comestibles donde las utilidades se quedan en manos de unos pocos y ahora el antes propietario se convierte en un peón mal pagado.

En fin, el hombre mencionaba que no sabía qué hacer con las toneladas de producto que no cumplían con los estándares de calidad y que su solución más inteligente fue…tirarlos. Digo si ya estamos haciendo la travesura hagámosla completa, lo que quiero decir es que las empresas deben ser responsables de dichos residuos que no venderán pero que siguen siendo comestibles. ¿Qué tan exitoso es en realidad este hombre? ¿Qué está aportando a nuestro país? ¿Cómo ayudo a los pobladores originales de la zona? ¿En dónde se está quedando todo el dinero que está ganando con el producto? Todo es cuestión de perspectiva, todo depende del cristal con que se mira.

Esto no solo pasa con las berries, hay muchos productos que nos son aprovechados ni a un 60% por sus altos estándares de calidad y el otro 40% ¿En dónde quedó? Cuantas ideas nos surgen para conservar estos alimentos, desde soluciones que pueden dar origen a un producto completamente distinto como: mermeladas, encurtidos, salsas, etc. Hasta soluciones que podemos tener en casa. Muchas de las hortalizas que consumismos pueden volver a crecer y echar raíz si aplicamos principios de hidroponía simples aplicar soluciones es el objetivo de todo esto. El aprovechamiento de raíces, hojas y tallos, por ejemplo, las hojas del betabel o del rábano son bastante comestibles y nutritivas sin embargo la mayoría de nosotros suele desecharlas.

Lechuga desarrollando raíz

Lechuga desarrollando raíz

Propongamos soluciones, actuemos, inicia tu propio huerto, no necesitas un jardín grande para hacerlo, consume lo que tienes en casa, y antes de desechar investiga si puedes darle un uso. No dejemos la solución en manos de otros.

Nota: La fotografía que muestra chile morrón dentro de un saco, fue tomada hace un año aproximadamente en un invernadero donde producían productos con valor agregado con calidad de exportación, lo que pueden apreciar en la foto son chiles que no cumplen el estándar y son desechados. En otra de las fotografías muestro como de manera muy sencilla, parte del tallo de una lechuga comienza a echar raíz y a desarrollar hojas nuevas después de que estas han sido cortadas.